miércoles, 19 de junio de 2013

Un día perfecto




Era un día cualquiera, sola en mi casa, yo y mi familia estábamos presentes en el hogar y no encontrábamos nada que hacer contra el aburrimiento, tanto mis hermanas como mi ser mismo solo pensábamos en ir a jugar, pero la causa de que mamá nos dijera que no era por el feo día que caía en ese tiempo.

Mi papá trabaja de turnos largos y sin él más aburrida quedaba la familia. Cuando él llegaba nos ayudaba en tareas, estudios, repasos y en lo que quisiéramos.

En un día en que toda la familia estaba reunida, papá propuso que fuéramos a un lugar sorpresa, también dijo que nos abrigáramos muy bien porque el frío era atroz. Luego de eso, caminamos hasta el auto y mi hermana se le ocurrió que nos dirijieramos a la Plaza de Machalí, la cual es perfecta para el estar con la familia y compartir, en esos tiempos, un delicioso y calentito té. Y por coincidencia a papá se le había ocurrido ese mismo lugar.

Después del paseo a auto que nos dimos por llegar a la Plaza, fuimos directo a un local que vende té y compramos para todos, debo admitir que el té estaba perfecto y era el objeto ideal para usarlo como un guatero de manos (por así decirlo).

Ese día fue muy feliz, porque además de pasar tiempo en familia, fue un día en que lo pasamos súper bien.

Escrito por: Vannea Zamorano 6º B

1 comentario: