Una gran aventura
Había una vez unos niños llamados Vicente, José y Maximiliano que salieron a jugar al cerrito San Juan que quedaba frente a su casa. Sus madres les dieron permiso con la condición de que volvieran antes de la cena y antes de que oscureciera. Los niños muy entusiasmados fueron.
Pasaron toda la tarde jugando y recorriendo sus alrededores sin percatarse de que estaba cayendo la noche. De pronto comenzaron a sentir frío y fue en ese instante cuando se dieron cuenta de que el tiempo había avanzado y la noche había caído. Comenzaron a desesperarse y a caminar sin rumbo, asustados, sintiendo ruidos que los espantaban. Habían pasado varias horas y se sentían cansados y muy desorientados. De pronto divisaron unas pequeñas luces, como ojos que los miraban en la oscuridad de la noche entre los frondosos árboles, y para sorpresa de ellos eran sus madres y vecinos los que habían salido en su búsqueda al ver que los niños no habían llegado.
Finalmente los niños corrieron felices y aliviados hacia sus madres quienes los abrazaron y les preguntaron que había pasado.
Los niños explicaron que estaban tan entusiasmados y contentos jugando, que no se dieron cuenta del tiempo pero que desde ese día en adelante nunca más lo volverían a hacer.
Nombre : Esteban Ballini Tapia
Colegio : Mozart
Curso : 6°B
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